4 sept 2013

Hablemos de... cuenta regresiva


Irme del país no es algo que se me ocurrió de la nada, aún así mientras más pasan los días más cuestiono mi decisión.  Desde que estaba en el colegio soñaba muy ilusionada con vivir en New York o Londres, más que todo soñaba con una pizca de la independencia que eso me podría traer y estoy a punto de probarla.

Las razones

La principal razón por la que tomé esta decisión fue porque necesito un gran cambio en mi vida en muchos aspectos, quiero encontrarme a mí misma, vivir nuevas experiencias y saber realmente que es lo quiero en un futuro, puesto que ahora no lo tengo muy claro. 

No crean que todo es tan emocional y filosófico, no quisiera clasificar este ultimo año como malo pero lo ha sido, solamente teniendo dos trabajos he podido llegar al punto en el que hoy estoy, tomen en cuenta que no me he dado gustos, no tengo hijos ni créditos por pagar, esa es la vida del joven venezolano, una vida sin planes a futuro. Toda la situación del país me tiene al borde, tanto así que ahora he caído hasta en la indiferencia que tanto critiqué y quiero escapar al menos por un tiempo de esa realidad. 

Le podemos sumar al asunto las razones que hicieron que mi mamá me apoyara, aprender ingles avanzado es una prioridad para buscar mejores oportunidades, ponerme a prueba fuera de mi zona de confort, menos posibilidades de que me asesinen y el placer de viajar. 

Las reacciones 

 Contar mi intención de irme ha ocasionado diversos tipos de reacciones, yo me voy sin planes de estudiar en Harvard, sin un trabajo en la NASA y sin conocer a nadie, eso origina una vibración extraña en la gente tipo "esita, se va a pasar roncha"(maybe), también está la infaltable actitud de "Si te vas del país no vuelvas, apatrida" de muchos, eso me hace pensar que hay personas con mentes tan cerradas que es eso lo que las atrapa más que una frontera. Sólo tengo que agregar que mi mañana es Venezuela.  Y sí, me voy asumiendo el riesgo  de que en un mes me quiera regresar, aún así valdría la pena, porque yo soy de esas personas que miles de veces prefiere arrepentirse por hacer que por no hacer nada. Esa actitud me ha traído cosas buenas y otras tantas muy malas, pero no soporto la idea de vivir con el "¿qué habría pasado si...?". 

Lo banal

Por otro lado, mi mente también está llena de preocupaciones igual de importantes, como el invierno, la ropa que voy a dejar y que el viento no me lleve. También a qué conciertos voy a ir y cuales tengo que dejar pasar, cuanto tiempo pasará hasta que tenga sexo o  cree una amistad.

Como les conté cuando retomé el blog, el plan es documentar la experiencia y no perder ningún detalle.



Seguiremos informando.


Dejo algunas fotos necias de los últimos días.


Cel.





Hannsi, Tienda de artesanias en El Hatillo







Las botas me hacen ver mega enana, but I dont care, I love it


El highlight del sábado por la noche, empanadas de caraota con queso







1 comentario:

  1. Y las buenas reacciones? Los panas que emigraron y ahora te cuentan todo y te llenan de consejos? Las despedidas hermosas y la gente consintiendote demasiado?

    No dejes por fuera las buenas vibras que también le aportan a este viaje.

    Desde ya enganchada para leer tus aventuras.
    Besos de Solera

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